Imagina dos vecinos de Tías, Rosa y Luis. Los dos quieren vender. Rosa publica “para probar” un poco por encima de lo que ve en los portales. Las fotos son correctas, el texto corto, la documentación la buscará “si surge comprador”. Pasan tres semanas: muchas visitas a su anuncio, pocas llamadas, ninguna oferta. Luis, en cambio, se toma una tarde para medir bien su vivienda, ordenar, preparar un pequeño dossier con gastos anuales y un plano sencillo. Revisa 10 pisos parecidos a un kilómetro a la redonda, entiende dónde encaja el suyo y sale al mercado en la banda exacta. A la semana tiene dos visitas sólidas y una reserva en marcha. ¿Qué cambió? No la suerte. El método.
Vender en 2025 en Tías es, de partida, una decisión oportuna. Los datos acompañan: la media municipal de oferta se mueve alrededor de 4.044 €/m² (julio de 2025) y las tasaciones en Canarias están en máximos históricos. Además, la financiación se ha vuelto más amable que en 2023–24, y eso se nota en la rapidez con la que el comprador decide. Pero el dato que importa no es una media municipal; es tu caso, en tu microzona, con tu competencia en ese momento.
Hablemos del terreno real donde se juega la venta: Puerto del Carmen, Tías pueblo, Mácher–La Asomada y Conil–Masdache. Cada zona tiene su lógica, su público predominante y sus palancas de valor. Cuando entiendes ese “guion” y lo aplicas a tu vivienda, el mercado responde. Y cuando además lo acompañas de una presentación impecable y una estrategia clara, lo normal es que el proceso avance sin sobresaltos.
El primer viento de cola es el contexto regional: el valor tasado medio en Canarias lleva una racha sólida, lo que facilita que las tasaciones bancarias acompañen operaciones bien planteadas. El segundo es la financiación: con un Euríbor más contenido que en los picos de 2023–24, la cuota resulta más llevadera para quien compra con hipoteca. ¿La traducción práctica? Si tu vivienda está bien posicionada (precio de mercado desde el día uno) y bien preparada (fotos, plano, documentos y relato claros), hay demanda y hay financiación para convertir esas visitas en ofertas reales.
Además, Tías tiene algo que no se fabrica: estilo de vida. En Puerto del Carmen la combinación de costa, paseo y servicios a pie sostiene de forma natural la demanda de pisos con terraza, ascensor y garaje. En Mácher–La Asomada y el eje de Conil–Masdache, el comprador busca parcela, vistas, privacidad y buen acceso. En Tías pueblo, las familias locales valoran metros útiles, patio y aparcamiento. Si tu vivienda “habla ese idioma” y lo cuentas bien, el comprador lo ve.
Puerto del Carmen es líquido cuando el piso tiene lo que el comprador desea usar a diario: una terraza utilizable (no un balcón simbólico), ascensor a partir de segunda o tercera planta y, si es posible, plaza de garaje. La altura y las vistas suman una prima real, pero solo cuando el conjunto acompaña: edificio cuidado, gastos de comunidad razonables y un interior que no “pide obras”. Si tu vivienda cumple con ese tríptico, puedes defender la banda alta del municipio. Si no llega a tanto, no pasa nada: la clave es ajustar bien la banda de salida para que aún así resulte el mejor producto calidad/precio de su liga.
En Tías pueblo, el corazón del mercado es el dúplex/adosado de 3 dormitorios con patio y aparcamiento/garaje. Aquí el comprador local con hipoteca compara al milímetro: distribución práctica, luz, mantenimiento y gasto anual. Un piso luminoso con comunidad contenida puede funcionar muy bien, pero los anuncios que más llamadas reciben son los que explican —con ejemplos y recibos— cuánto se paga al año entre IBI, comunidad y suministros. La transparencia convence.
En Mácher–La Asomada, la conversación no va tanto de m² como de experiencia: vistas francas, privacidad, espacios exteriores con sombra y protección al viento, un aparcamiento cómodo y, cada vez más, mejoras de eficiencia (cerramientos, fotovoltaica, A/A bien dimensionado). Cuando esos elementos encajan, la valoración se defiende incluso aunque el €/m² se salga de lo que marcan los portales para un piso “tipo”. Aquí es frecuente que tenga más sentido hablar de precio total que de €/m².
En Conil–Masdache, el mercado es selectivo y premia la coherencia: parcela que de verdad se puede disfrutar, acceso sencillo, documentación clara y gastos energéticos razonables. Si tu vivienda reúne esas cuatro piezas, habrá visitas de calidad; si falla una, lo mejor es ajustar el relato (y a veces el precio) para llegar a quien sí lo va a valorar.
Más allá de la cifra que te gustaría conseguir —el precio deseo— y la que pones en el anuncio —el precio de oferta—, el que firma la venta es el precio de cierre. La manera más sencilla de validar si estás encaminado es escuchar al mercado durante las dos primeras semanas. Si recibes llamadas y se programan visitas cualificadas, vas bien. Si las visitas existen pero la conversación se enfría, revisa texto, fotos y ese par de detalles de mantenimiento que quizá el anuncio no perdona. Si no hay movimiento, el mercado te está diciendo que no estás en precio o que tu competencia directa es más convincente. La buena noticia: ajustar a tiempo te ahorra meses y rebajas mayores.
El precio no sale de una tabla. Salta a la vista cuando ves dos anuncios muy parecidos con precios muy distintos: uno vende y el otro se queda. Por eso usamos un método sencillo pero exigente:
Primero, se elige una muestra de 8 a 12 comparables reales a un kilómetro a la redonda y con ±10 m² respecto a tu vivienda. No vale “parecido”, tienen que ser equivalentes en tipología, antigüedad, altura y entorno. Después se limpia la muestra: fuera los anuncios con fotografías pobres, “reformas” sin memoria ni facturas y ubicaciones que no son equiparables (ruido, orientación, accesos).
Luego se separa con claridad la superficie útil de la construida y se ponderan los exteriores. Aquí está una de las trampas más habituales: sumar m² de terraza como si fueran interiores. Una terraza realmente utilizable (10–20 m², intimidad, sombra) pesa de forma distinta en la decisión que una repisa al viento. A efectos de comparación, una terraza así equivale a un porcentaje de m² interiores (entre el 25% y el 50% según usabilidad); una azotea practicable, entre 10% y 30%; un jardín, entre 10% y 20%. No es teoría: es cómo el comprador vive la casa.
Hecha esa normalización, se aplican ajustes objetivos. No son conjuros, son márgenes que la experiencia confirma: vistas y orientación suman entre +3% y +12%; terraza/patio utilizable, +4% a +10%; garaje/trastero, +2% a +6%; ascensor a partir de tercera planta, +3% a +8%; estado/eficiencia, ±5% a ±15% según el nivel de mantenimiento y mejoras reales. Con esto se obtiene una banda baja, media y alta. ¿Cuál elegir para salir? La que te permita ser el mejor producto calidad/precio dentro de tu liga esta semana, no “en general”. Esa diferencia de enfoque explica la rapidez con la que se mueven los anuncios bien posicionados.
Una vivienda puede valer lo mismo con fotos medianas o con un reportaje profesional, pero no se percibe igual. El comprador decide en segundos si pincha o pasa. Luz, orden y una sensación de uso real de la terraza o el patio son determinantes. Las imágenes de exterior tomadas al atardecer, cuando la luz es suave, suelen transmitir mejor el valor. Un plano 2D sencillo ahorra dudas y evita visitas que no avanzan. Y un dossier de gastos (IBI, comunidad, suministros medios) con documentos al día —certificado energético, nota simple, actas de comunidad si aplica— evita objeciones que, en el último momento, tiran abajo una oferta.
A esto se suma el texto del anuncio: debe hablar en beneficios. No se trata de enumerar habitaciones, sino de explicar cómo se vive en esa casa: “terraza que se usa todo el año”, “aparcamiento cómodo”, “ascensor desde garaje al piso”, “orientación con sol de tarde protegido del viento”. Ese idioma es el que acelera la visita cualificada.
Hay particulares que venden bien; suele ocurrir cuando el producto es sobresaliente, el precio es exacto y la presentación es impecable. Pero en el día a día, la venta compite en un escaparate donde la visibilidad depende de variables que un particular no siempre controla: calidad del contenido, constancia de actualización, inversión en destacados y, sobre todo, tiempo de respuesta y cribado. Los algoritmos priorizan anuncios con mejor rendimiento: cuanto más completa y activa es la ficha, más arriba aparece y más visitas cualificadas recibe. Ahí es donde un equipo profesional aporta tracción: invierte en visibilidad, responde rápido, filtra la viabilidad financiera antes de las segundas visitas y defiende el precio con comparables y documentos sobre la mesa.
Además está la negociación. No consiste en “a ver cuánto bajamos”, sino en explicar por qué ese precio es el correcto. Cuando el comprador recibe un razonamiento claro —comparables recientes, ajustes por vistas, terraza, garaje, estado, gasto anual— se siente cómodo avanzando. Ese confort recorta semanas y reduce las posibilidades de que una inspección tardía o una tasación ajustada rompan el acuerdo.
¿Hay meses mejores? Sí y no. Septiembre y octubre concentran decisiones porque coinciden buen clima y compradores activos; noviembre y diciembre son buenos para cerrar antes de fin de año; y en primavera muchas familias locales mueven fichas pensando en la mudanza. Ahora bien, más que el mes, pesa llegar listo: precio exacto, fotos y plano hechos, documentación preparada y agenda flexible para visitas. Imagina una coreografía de dos semanas: publicas lunes, atiendes llamadas martes y miércoles, organizas visitas jueves y sábado, recoges impresiones domingo, planteas contrapropuestas lunes. Esa disciplina es la que separa el “a ver qué pasa” del “cerramos”.
No siempre. Muchas ventas se cierran perfectamente con la vivienda tal cual, siempre que el precio refleje la obra pendiente. Ayuda mucho presentar una propuesta de mejora con un presupuesto orientativo y, si es posible, un par de fotos de referencia. En viviendas con cierto desgaste, pequeñas acciones de alto retorno —pintura neutra, siliconas en húmedos, revisión de cierres, orden y textiles— multiplican la percepción sin disparar costes. Lo importante es que el comprador vea claridad: qué hay, qué falta y cómo se vive mientras tanto.
Si en los primeros 7–10 días recibes varias consultas buenas y de ahí salen tres o cuatro visitas con sentido, el precio y la presentación están alineados. Si hay silencio, revisa antes de tocar el precio: ¿se entiende la terraza? ¿hay fotos de la plaza de garaje? ¿explicas gastos de comunidad? A veces el ajuste es de relato. Si aun así no hay tracción, toca bajar a precio de mercado de forma ordenada; es preferible un movimiento claro a pequeñas reducciones que no cambian nada.
Para que puedas defender tu decisión, cruzamos tres capas. La oferta activa (por ejemplo, 4.044 €/m² de media municipal en julio de 2025 según Idealista, con un control en Puerto del Carmen en Fotocasa cercano a ~4.100 €/m² en agosto de 2025) nos dice a cuánto compites hoy. La tasación oficial (ISTAC) y la serie sectorial (Tinsa) sitúan el contexto regional. Y la Estadística Registral indica el pulso de cierre a nivel nacional. De esa triangulación sale tu marco de decisión; de tus comparables ajustados, la banda exacta.
Si tu vivienda está en Tías y te reconoces en alguno de estos escenarios, es un buen momento para vender con método. Nosotros ponemos los datos, el criterio y la ejecución: valoración profesional con comparables reales de tu microzona, ajustes transparentes, reportaje y plano que explican el valor, dossier de gastos y defensa en cada visita y en cada negociación. Y, sobre todo, ponemos ritmo para que el proceso no se alargue.
¿Quieres que te entreguemos hoy tu banda defendible? Lo preparamos con datos de la semana, te explicamos cada ajuste en dos líneas y, si quieres, salimos al mercado con un plan claro para cerrar a precio de mercado y con seguridad jurídica.
Fuentes consultadas (con enlaces)
Idealista – Tías (jul‑2025): https://www.idealista.com/sala-de-prensa/informes-precio-vivienda/venta/canarias/las-palmas/tias/
Fotocasa – Puerto del Carmen (ago‑2025): https://www.fotocasa.es/indice-precio-vivienda/tias/puerto-del-carmen
ISTAC – Valor tasado de la vivienda (1T‑2025): https://www.gobiernodecanarias.org/istac/.content/noticias/estadistica-valor-tasado-vivienda-canarias-noticia-2025-primer-trimestre.htm
Tinsa – Canarias (2T‑2025): https://www.tinsa.es/precio-vivienda/canarias/
Registradores – Estadística Registral Inmobiliaria (1T‑2025): https://www.registradores.org/actualidad/notas-de-prensa/
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