 Cristina Benítez
            Cristina Benítez
          Cabo Blanco es uno de los núcleos residenciales más representativos del interior de Arona. Situado entre Buzanada y Valle San Lorenzo, mantiene un carácter local muy marcado, con vida de barrio, comercios de toda la vida y una ubicación estratégica a menos de diez minutos de Los Cristianos y de la autopista TF-1. Su equilibrio entre tranquilidad, cercanía y servicios lo convierte en un enclave muy demandado por familias que trabajan en el sur de Tenerife y buscan estabilidad sin renunciar a la comodidad.
Vender una vivienda en Cabo Blanco exige conocer bien su mercado: un entorno con compradores locales, escasa vivienda nueva y una oferta muy heterogénea donde cada detalle influye en el resultado. Las propiedades bien conservadas y con precio coherente se venden rápido; las que llegan sin mantenimiento o sobrevaloradas pueden quedarse meses en los portales.
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En Cabo Blanco, el comportamiento del mercado en 2025 refleja la madurez de una zona residencial que ha sabido mantener su atractivo sin caer en la saturación de otras áreas del sur. La evolución de precios está directamente ligada a la escasez de oferta: apenas un 6 % de las viviendas del núcleo están actualmente en venta, lo que genera una competencia muy limitada entre propietarios y una mayor estabilidad en las operaciones.
Los compradores se muestran dispuestos a pagar más cuando la vivienda se encuentra bien conservada, reformada y con buena orientación, especialmente si dispone de garaje cerrado o trastero. La diferencia de precio entre un inmueble de origen y otro reformado puede superar fácilmente el 25 %, y esa brecha tiende a ampliarse con cada año, dado el incremento del coste de las reformas y materiales de construcción.
En los últimos trimestres, los datos de portales como Idealista y Fotocasa confirman que las viviendas publicadas en Cabo Blanco permanecen una media de 120 días activas antes de su cierre de venta, una cifra significativamente mejor que la media insular. Los anuncios con reportaje fotográfico profesional, descripción detallada y certificado energético visible generan hasta un 60 % más de contactos que los que se limitan a publicar fotografías básicas o precios sin contexto.
El perfil de comprador que impulsa esta estabilidad es residente y solvente: familias con ingresos estables, trabajadores del sector turístico o sanitario, y pequeños empresarios que prefieren invertir en una vivienda propia dentro del municipio. Su comportamiento prudente, pero constante, ha permitido que el precio medio crezca sin altibajos, consolidando un entorno de compraventa predecible y sostenible.
Además, la mejora de infraestructuras locales —como el reasfaltado de la TF-28, el refuerzo del alumbrado público y la renovación de aceras y plazas— ha incrementado la sensación de calidad urbana, lo que repercute directamente en el valor percibido de las propiedades cercanas al centro. Las zonas más cotizadas se encuentran en torno a la carretera general y los accesos hacia La Camella, donde la combinación de servicios, transporte y tranquilidad se mantiene muy equilibrada.
✔ Resumen: Cabo Blanco se consolida como un mercado residencial maduro, con oferta escasa, demanda constante y precios que crecen de forma sostenida. Las viviendas reformadas, con garaje y buena presentación, logran cerrar operaciones en menos de tres meses.
Cabo Blanco ocupa una posición privilegiada dentro del municipio de Arona. Su proximidad tanto a los principales núcleos turísticos del sur como a las zonas residenciales interiores le otorga una conectividad excepcional. La carretera general TF-28, que atraviesa el núcleo, conecta directamente con la autopista TF-1, permitiendo acceder a Los Cristianos o Playa de las Américas en menos de diez minutos, y a San Isidro o Granadilla en apenas quince. Esta accesibilidad ha sido determinante para atraer a compradores que trabajan en el sector servicios, la hostelería o la educación y buscan un entorno tranquilo donde asentarse.
Además de su excelente comunicación por carretera, Cabo Blanco dispone de líneas de guaguas interurbanas que enlazan con los municipios colindantes, lo que lo convierte en un punto neurálgico para quienes se desplazan a diario. La presencia del CEIP Cabo Blanco y del IES Cabo Blanco refuerza el atractivo del barrio para familias con hijos, ya que pueden cursar todas las etapas educativas sin salir del entorno inmediato.
El núcleo cuenta también con comercios de proximidad, supermercados, farmacias, bancos, centros deportivos y cafeterías, elementos que consolidan una vida cotidiana cómoda y autosuficiente. Este equilibrio entre conectividad, servicios y tranquilidad explica por qué tantos compradores lo eligen como lugar de residencia permanente frente a zonas más turísticas o con mayor densidad de población.
✔ Resumen: ubicación estratégica, conexión fluida y vida local completa. Cabo Blanco ofrece la combinación ideal entre cercanía, servicios y tranquilidad, clave para atraer a familias y residentes estables.
A diferencia de otros núcleos del sur donde predominan las segundas residencias o las compras por inversión turística, el mercado inmobiliario de Cabo Blanco está dominado por residentes permanentes. Más del 75 % de los compradores son familias canarias o peninsulares que buscan establecer su hogar definitivo. Este perfil genera un mercado sólido y predecible, sin los altibajos propios de las zonas vacacionales.
Los compradores valoran la funcionalidad, la orientación y la luminosidad, prefiriendo viviendas de tres dormitorios, con balcones, patios o terrazas que permitan disfrutar del clima del sur. Son compradores que comparan, analizan y deciden con prudencia, pero cierran la operación cuando perciben que el inmueble está correctamente valorado y documentado.
Este predominio del comprador residente explica por qué Cabo Blanco mantiene precios estables y tiempos de venta razonables. Las operaciones no dependen de la estacionalidad ni de la coyuntura turística, sino de necesidades reales: ampliación familiar, mejora de vivienda o traslado laboral. El resultado es un mercado continuo, con liquidez constante y pocas oscilaciones de valor.
✔ Resumen: el comprador de Cabo Blanco compra para vivir, no para especular. Su estabilidad financiera y su intención de permanencia garantizan un mercado sólido y equilibrado durante todo el año.
El suelo urbanizable disponible en Cabo Blanco es muy reducido. La mayoría de los terrenos están ya consolidados o clasificados como rústicos, lo que limita la posibilidad de construir nuevas promociones residenciales a gran escala. Esta escasez de obra nueva convierte cada vivienda existente en un activo valioso y, al mismo tiempo, estimula la revalorización de la segunda mano.
Las operaciones se concentran principalmente en pisos amplios y casas terreras, con especial demanda en las calles intermedias entre el casco y las vías que conducen a La Camella o Valle San Lorenzo. Los inmuebles reformados o con elementos diferenciales —garaje cerrado, patio, azotea transitable o buenas vistas— se venden con rapidez, mientras que las propiedades pendientes de actualización requieren más tiempo, aunque siguen despertando interés por su potencial.
En los últimos años, algunos propietarios han apostado por rehabilitar viviendas antiguas para mejorar su eficiencia energética y estética, aumentando así su valor de mercado. Este movimiento ha elevado el estándar medio del parque inmobiliario y ha atraído a nuevos compradores que buscan calidad sin salir del entorno local.
✔ Resumen: la oferta limitada y el valor de la segunda mano garantizan una revalorización constante. Cabo Blanco premia la conservación, la documentación al día y la presentación profesional del inmueble.
Los pisos y apartamentos familiares representan aproximadamente el 65 % de las viviendas de Cabo Blanco. Se ubican en bloques de dos o tres plantas, en su mayoría sin ascensor, aunque las construcciones más recientes incorporan garajes privados o trasteros. Son viviendas amplias y luminosas, con superficies medias de entre 70 y 110 m², dos o tres dormitorios y balcones funcionales que aportan ventilación cruzada, una característica muy valorada en la zona.
El diseño de estos edificios es sencillo, pero sólido. Muchas comunidades son pequeñas —de cuatro a seis vecinos— y con gastos reducidos, lo que facilita el mantenimiento y la convivencia. En el mercado actual, los compradores locales priorizan precisamente esa combinación de amplitud, economía de comunidad y buena orientación.
Rangos de precios actualizados (2025):
Reformados o con garaje/trastero: 2.200–2.500 €/m²
De origen o con reformas pendientes: 1.700–2.000 €/m²
Las diferencias de valor responden a tres factores principales: estado de conservación, luminosidad y equipamiento. Los pisos reformados con cocinas modernas, carpintería de aluminio y suelos actualizados suelen venderse en menos de 90 días si el precio se ajusta al mercado. Los que requieren mejoras estructurales o estéticas pueden tardar entre cuatro y seis meses, pero siguen teniendo salida debido a la escasa oferta disponible.
El perfil comprador es claro y constante:
Familias canarias que buscan vivienda definitiva cerca de colegios e institutos.
Parejas jóvenes que acceden a su primera propiedad con hipoteca, atraídas por la buena relación entre superficie y precio.
Pequeños inversores que adquieren inmuebles para alquilar a largo plazo, aprovechando la alta demanda de arrendamiento estable en el área.
En cuanto al alquiler, los pisos de dos dormitorios se arriendan por 750–850 €/mes, y los de tres dormitorios por 900–1.000 €/mes, dependiendo de su estado y ubicación. Esto genera una rentabilidad media bruta del 5–6 % anual, una cifra muy atractiva dentro del mercado de Arona.
✔ Resumen: los pisos reformados y luminosos, con garaje y documentación completa, son el producto más líquido del mercado. Ofrecen seguridad, rentabilidad y tiempos de venta cortos.
Las casas terreras y adosadas de Cabo Blanco representan cerca del 25 % del total del parque inmobiliario, especialmente en las calles periféricas del casco antiguo y en las zonas que comunican con La Camella y Valle San Lorenzo. Estas viviendas son el reflejo más auténtico del estilo de vida local: construcciones independientes, amplias, con patios interiores, terrazas o azoteas transitables, donde las familias disfrutan de privacidad y espacio exterior.
Muchas de estas casas fueron construidas hace más de treinta años y han sido reformadas de forma progresiva, incorporando materiales modernos y redistribuyendo los espacios. Algunas cuentan con garaje cerrado, trastero o incluso pequeñas zonas ajardinadas. La versatilidad es una de sus mayores ventajas: se pueden adaptar para ampliar habitaciones, instalar zonas de ocio o crear pequeños apartamentos anexos para alquiler.
Rangos de precios en 2025:
Casas terreras reformadas: 2.300–2.700 €/m²
Adosados modernos con garaje o terraza: 2.600–3.100 €/m²
Viviendas antiguas por reformar: 1.500–1.900 €/m²
El atractivo de este tipo de vivienda se basa en tres pilares: independencia, superficie y potencial de personalización. Quien compra una casa terrera en Cabo Blanco suele hacerlo para vivir de forma estable y con la intención de realizar mejoras a su gusto. Por ello, los compradores valoran especialmente que el inmueble esté regularizado urbanísticamente y que cuente con escrituras inscritas, certificado energético y planos actualizados.
Las propiedades con documentación en regla y mantenimiento reciente suelen venderse en menos de cuatro meses, mientras que las que presentan ampliaciones no inscritas pueden requerir ajustes de precio de hasta un 15 %. La diferencia no está solo en el aspecto visual, sino en la seguridad jurídica que el comprador percibe al iniciar la operación.
En el caso de las viviendas adosadas, muchas pertenecen a pequeñas promociones residenciales de las dos últimas décadas, con diseño moderno, garaje privado y terrazas amplias. Atraen especialmente a familias jóvenes con hijos y a compradores peninsulares residentes en la isla que buscan un entorno seguro, sin ruido y bien comunicado.
✔ Resumen: las casas independientes y adosadas con garaje y patio son el producto más estable del mercado. Su equilibrio entre espacio, independencia y valor patrimonial garantiza una venta segura y sin depreciación.
Uno de los rasgos más característicos de Cabo Blanco es la presencia de edificios mixtos que combinan local comercial en la planta baja y vivienda en la superior. Este modelo, típico del sur de Tenerife, refleja el espíritu emprendedor de la población local: familias que han desarrollado su vida y su negocio en el mismo inmueble.
Estos edificios se concentran a lo largo de la carretera TF-28 y en las calles adyacentes del centro del núcleo, donde se desarrolla la mayor parte de la actividad comercial. Los locales suelen destinarse a tiendas de barrio, panaderías, talleres, peluquerías, despachos profesionales o cafeterías, mientras que las plantas altas mantienen el uso residencial.
Rangos de precios actualizados (2025):
Entre 2.000 y 2.500 €/m², según visibilidad, estado y posibilidad de uso independiente por planta.
Los inmuebles con fachadas amplias, acceso directo desde la calle y licencia comercial vigente alcanzan la parte alta del rango. En cambio, los que requieren reformas o adaptación a normativa se sitúan en valores más bajos, aunque con alto potencial de revalorización.
Este tipo de propiedad resulta especialmente atractivo para:
Autónomos y pequeños empresarios que buscan vivir y trabajar en el mismo lugar.
Inversores locales interesados en obtener doble rentabilidad: comercial y residencial.
Familias con negocio propio, que valoran la independencia y el ahorro en alquileres.
Además, la posibilidad de alquilar las plantas por separado multiplica su rentabilidad potencial. Un local comercial puede generar 400–600 €/mes, mientras que la vivienda superior puede alquilarse por 850–950 €/mes, alcanzando rentabilidades combinadas de 6–7 % anual con ocupación constante.
✔ Resumen: producto escaso y de alto valor estratégico. Los edificios con local y vivienda combinan rentabilidad doble, estabilidad patrimonial y flexibilidad de uso.
Aunque Cabo Blanco no dispone de grandes suelos urbanizables, en los últimos años se han completado pequeñas promociones de viviendas adosadas y dúplex modernos, especialmente en la parte alta del núcleo y zonas limítrofes con Buzanada. Estas nuevas edificaciones ofrecen estándares energéticos más eficientes, plazas de garaje integradas y acabados contemporáneos.
Sin embargo, su disponibilidad es limitada y los precios se sitúan por encima de la media local:
Viviendas de nueva construcción o seminuevas: 2.800–3.200 €/m²
A pesar de su escasa oferta, este tipo de producto resulta muy demandado por compradores con financiación preaprobada o familias jóvenes que buscan confort moderno, evitando el coste de las reformas. Dada su rápida absorción, las promociones nuevas en Cabo Blanco tienden a venderse antes incluso de finalizar las obras.
✔ Resumen: las promociones nuevas son pocas y se venden rápido. Suponen la opción más moderna y cómoda, pero también la de mayor precio por metro cuadrado dentro del núcleo.
Conclusión del bloque
 El parque inmobiliario de Cabo Blanco ofrece una variedad equilibrada que satisface tanto a familias residentes como a pequeños inversores. Los pisos reformados y las casas terreras con patio se mantienen como los productos más buscados, mientras que los edificios mixtos y las viviendas seminuevas aportan opciones de alta rentabilidad. En todos los casos, la clave del éxito está en la presentación profesional, la documentación completa y el precio ajustado a mercado.
✔ Resumen general: Cabo Blanco combina tipologías diversas pero coherentes con su perfil residencial. Las propiedades bien conservadas, reformadas y con garaje mantienen su valor y se venden rápido, garantizando operaciones seguras en un mercado de alta estabilidad.
El perfil del comprador en Cabo Blanco refleja el carácter residencial y estable del núcleo. Se trata de un mercado maduro, con demanda constante y protagonizado por familias que priorizan la funcionalidad, la tranquilidad y la cercanía a los servicios. No buscan lujo ni especulación, sino hogares donde construir una vida cotidiana segura y equilibrada.
A diferencia de otros puntos del sur de Tenerife más orientados al turismo o a la inversión extranjera, Cabo Blanco mantiene un mercado de residentes permanentes, lo que genera operaciones sostenidas durante todo el año, sin depender de la temporada alta. Esa continuidad es la que garantiza la liquidez y la estabilidad de los precios.
Más del 60 % de los compradores en Cabo Blanco son familias canarias que trabajan en Arona o en los municipios colindantes como Adeje o San Miguel de Abona. Buscan vivienda definitiva, con espacio para los hijos, buena ventilación, acceso rápido a los colegios y, preferiblemente, garaje privado o trastero.
Este perfil se caracteriza por su visión a largo plazo: compran para vivir muchos años, por lo que valoran más la orientación, la amplitud o la distribución que los acabados de lujo. Prefieren viviendas funcionales, sin gastos de comunidad excesivos y con mantenimiento sencillo.
A nivel financiero, la mayoría adquiere la propiedad mediante hipoteca, y presentan tasaciones realistas, sin sobrevalorar ni especular. Son compradores prudentes, pero decididos cuando perciben transparencia en la operación. Por eso, la presentación del inmueble, la limpieza documental y la coherencia del precio son factores decisivos para cerrar la venta.
✔ Resumen: las familias locales constituyen el motor del mercado. Compran con financiación, buscan vivienda funcional y valoran la honestidad y claridad del proceso de venta.
El segundo grupo más numeroso lo forman las parejas jóvenes o compradores de primera vivienda. Representan alrededor del 25 % del total de operaciones. Suelen ser profesionales que trabajan en el sector servicios, hostelería o sanidad, con empleos estables y deseos de establecerse en una zona tranquila bien comunicada.
Buscan principalmente pisos de dos o tres dormitorios, con cocina moderna, baño reformado y algún espacio exterior como balcón o terraza. La eficiencia energética y la luminosidad natural son dos aspectos muy valorados por este perfil, que suele comprar con hipoteca y se apoya en simuladores online antes de decidir.
Su margen de maniobra económica es ajustado, por lo que evitan viviendas con reformas pendientes o con cargas registrales que compliquen la financiación. En general, compran propiedades listas para entrar a vivir, donde el equilibrio entre calidad y precio sea evidente.
Este grupo, aunque más sensible al precio, impulsa el dinamismo del mercado: suelen actuar rápido cuando encuentran un inmueble en condiciones adecuadas, y su capacidad de decisión acelera las operaciones de venta en los segmentos medios del mercado.
✔ Resumen: las parejas jóvenes buscan viviendas prácticas, reformadas y bien valoradas. Su agilidad al decidir convierte sus compras en operaciones rápidas y seguras.
El tercer perfil relevante lo forman los inversores locales, responsables de aproximadamente un 15 % de las operaciones. No se trata de grandes fondos, sino de pequeños ahorradores canarios o residentes que reinvierten en inmuebles para alquiler de larga duración.
Su estrategia es clara: compran pisos o casas con buena estructura y necesidad de reforma, los actualizan con una inversión moderada y los destinan al arrendamiento. Buscan rentabilidades brutas de entre 5 % y 6,5 %, sostenidas por la fuerte demanda de alquiler en el sur.
Estos compradores valoran especialmente la ubicación, la facilidad de aparcamiento y la regularización del inmueble. No temen invertir en reformas, pero solo si el precio de compra se ajusta al coste real de rehabilitación. También muestran interés por los edificios mixtos, donde pueden combinar uso residencial y comercial.
La mayoría de estas operaciones se realiza al contado o con financiación parcial, lo que les permite negociar condiciones favorables y cerrar acuerdos en plazos cortos.
✔ Resumen: los inversores locales mantienen la liquidez del mercado. Compran con visión patrimonial, buscan inmuebles con potencial y garantizan estabilidad en el alquiler.
Aunque en menor proporción, el mercado de Cabo Blanco ha atraído en los últimos años a un pequeño grupo de compradores extranjeros residentes, principalmente de origen europeo (alemán, italiano, británico y nórdico). Su peso ronda el 5–8 % de las operaciones, pero su presencia se nota en las viviendas reformadas o con encanto tradicional.
Este perfil busca viviendas independientes con patio o terraza, normalmente como residencia principal o segunda vivienda para estancias prolongadas. Valoran la tranquilidad del entorno, la buena conexión con la costa y el ambiente auténtico del núcleo, alejado del turismo masivo.
Muchos de ellos trabajan de forma remota o se encuentran jubilados, lo que les permite integrarse fácilmente en la comunidad local. Suelen pagar al contado o con financiación internacional, y tienden a mantener la propiedad a largo plazo, lo que contribuye a reforzar la estabilidad del mercado.
✔ Resumen: el comprador extranjero residente busca autenticidad, sol y vida local. Aporta estabilidad y diversificación al mercado de Cabo Blanco.
Independientemente del perfil, hay elementos comunes que influyen en todas las decisiones:
Precio realista: la coherencia entre valor de mercado y estado del inmueble es el factor decisivo.
Documentación completa: escrituras, certificado energético, nota simple y recibos al día transmiten seguridad.
Fotografía profesional y presentación limpia: generan confianza y aceleran el cierre.
Garaje o facilidad de aparcamiento: un requisito casi imprescindible.
Orientación y ventilación natural: los compradores priorizan viviendas luminosas, sin humedad ni sombras prolongadas.
Los inmuebles que reúnen estas condiciones se venden en menos de 90 días, mientras que los que presentan carencias o un precio inflado pueden permanecer en el mercado más de seis meses.
✔ Resumen: la presentación, la documentación y el precio de mercado marcan la diferencia. El comprador de Cabo Blanco compra con lógica, no con prisa, y recompensa la profesionalidad del vendedor.
El acceso a financiación continúa siendo un elemento clave en el proceso de compra. Según los últimos datos de las entidades colaboradoras en Tenerife Sur, más del 70 % de las operaciones en Cabo Blanco se realizan con hipoteca, y el importe medio financiado se sitúa entre los 140.000 y 180.000 euros, con plazos de 25 a 30 años.
La mayoría de los compradores opta por tipo fijo o mixto, buscando estabilidad ante posibles subidas del Euríbor. En general, los compradores llegan muy informados, comparan bancos y realizan simulaciones antes de visitar propiedades, lo que eleva el nivel de exigencia y obliga al vendedor a tener la documentación lista desde el principio.
El objetivo principal del comprador no es la revalorización a corto plazo, sino la seguridad patrimonial. Buscan un hogar propio en una zona con buena conexión y sin grandes fluctuaciones de precio. Esa visión a medio y largo plazo refuerza la sensación de confianza que caracteriza el mercado de Cabo Blanco.
✔ Resumen: comprador prudente, informado y con mentalidad de estabilidad. Su prioridad es invertir en un hogar duradero y en un entorno con valor real.
Conclusión
El perfil comprador en Cabo Blanco es maduro, familiar y previsible. Los compradores valoran la tranquilidad, la funcionalidad y la transparencia. Son clientes que analizan, comparan y deciden con rapidez cuando perciben profesionalidad y un precio justo. Este equilibrio convierte al núcleo en uno de los mercados más seguros y consistentes de todo el sur de Tenerife.
✔ Resumen general: comprador residente, estable y solvente. Busca vivienda práctica, bien conservada y a precio de mercado. Premia la presentación y penaliza la improvisación: quien vende con estrategia, vende rápido.Factores que influyen en el valor
Estado de conservación:
 Las viviendas reformadas o recién pintadas se revalorizan hasta un 20 %.
Garaje y trastero:
 Muy demandados por la falta de aparcamiento en el casco.
Orientación y ventilación:
 Las viviendas orientadas al sur o suroeste tienen mayor salida.
Vistas y entorno:
 Las calles más elevadas y despejadas son las más cotizadas.
Documentación y legalidad:
 Los inmuebles con escrituras claras, certificado energético y cargas al día venden más rápido.
✔ Resumen: los compradores valoran más la calidad, la luz y la documentación que la antigüedad del edificio.
El alquiler de larga duración en Cabo Blanco se mantiene con precios entre 750 y 950 €/mes, dependiendo del tamaño, el estado y la ubicación. Las rentabilidades brutas medias oscilan entre el 5 % y el 6,5 %, con una ocupación cercana al 100 %.
La demanda de alquiler proviene principalmente de trabajadores de los núcleos turísticos cercanos (Los Cristianos, Playa de las Américas, Las Galletas) que buscan vivienda estable en entornos tranquilos. Esto genera un flujo constante de inversores interesados en adquirir pisos para arrendar, lo que refuerza la liquidez del mercado.
✔ Resumen: el alquiler estable asegura liquidez y revalorización. Cabo Blanco combina rentabilidad constante y riesgo bajo.
Precio de mercado realista.
 Los inmuebles ajustados a su valor de mercado se venden tres veces más rápido.
Fotografía profesional y orden.
 El comprador decide en segundos. Luz, limpieza y composición importan.
Documentación preparada desde el inicio.
 Evita retrasos y transmite confianza.
Revisión técnica y pequeñas mejoras.
 Una mano de pintura o una revisión eléctrica pueden subir el valor.
Colaborar con profesionales.
 Las agencias especializadas en Arona conocen los perfiles y pueden filtrar compradores reales.
✔ Resumen: preparar la vivienda con estrategia y documentación completa es la diferencia entre vender en tres meses o esperar un año.
Vender una vivienda en Cabo Blanco en 2025 es una operación segura y rentable cuando se aborda con realismo y estrategia. El mercado se mantiene sólido, con demanda constante y compradores solventes. Las propiedades reformadas, con garaje y documentación al día, se venden rápido y sin grandes descuentos.
Cabo Blanco ofrece equilibrio entre vida local, conectividad y valor patrimonial, lo que lo convierte en uno de los enclaves más atractivos para vender dentro del municipio de Arona. En un entorno donde cada detalle cuenta, la transparencia, la presentación y el precio coherente marcan la diferencia.
✔ Resumen final: mercado maduro, demanda real y liquidez constante. Vender en Cabo Blanco es una apuesta segura cuando se hace con método profesional y visión de mercado.
Idealista – Informe de precios por metro cuadrado (Tenerife Sur, 2025)
Fotocasa – Evolución del precio de la vivienda en Canarias (octubre 2025)
Gobierno de Canarias – Instituto Canario de Estadística (ISTAC): Vivienda y construcción
Ayuntamiento de Arona – Plan General de Ordenación y normativa urbanística vigente
 
    
  
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