Como vender una vivienda en Santa Catalina (Tacoronte)

Como vender una vivienda en Santa Catalina (Tacoronte)

8 de noviembre de 2025
Cristina Benítez

Equilibrio, tradición y comodidad moderna

El barrio de Santa Catalina, en el municipio de Tacoronte, representa la armonía entre el encanto tradicional del norte de Tenerife y la comodidad de la vida moderna.
Es una de las zonas más demandadas para vivir dentro del municipio por su ubicación estratégica, ambiente familiar y proximidad al casco urbano, lo que la convierte también en un punto de interés creciente para quienes desean vender o comprar vivienda en un entorno tranquilo y bien comunicado.

Vender una casa aquí no es solo una operación inmobiliaria; es poner en valor un modo de vida auténtico, donde el verde de los jardines, la cercanía a los servicios y la sensación de vecindad siguen marcando la diferencia.


 Santa Catalina: esencia local y entorno bien conectado

Santa Catalina es uno de los núcleos residenciales más consolidados de Tacoronte.
Su origen se remonta a las antiguas zonas agrícolas del municipio, pero con el paso del tiempo ha evolucionado hacia un entorno residencial de clase media estable, donde predominan las casas terreras, los chalets adosados y pequeñas promociones modernas con estilo canario contemporáneo.

Su localización —a medio camino entre el casco de Tacoronte, Agua García y la autopista TF-5— le otorga una posición privilegiada para quienes buscan vivir cerca de todo, pero sin renunciar a la calma.
Desde aquí, se puede llegar a La Laguna en apenas 15 minutos y a Santa Cruz en unos 25, lo que convierte al barrio en una alternativa perfecta para familias que trabajan en el área metropolitana y desean más espacio y calidad de vida.

El entorno se caracteriza por calles amplias, viviendas con jardín, vegetación abundante y un ambiente familiar que conserva la esencia de pueblo sin perder dinamismo.
Colegios, comercios locales, supermercados, farmacias y transporte público se encuentran a poca distancia, lo que refuerza la sensación de comodidad y autosuficiencia.

✔ Resumen del bloque:

  • Barrio residencial consolidado y bien comunicado.

  • Predominio de casas terreras y chalets familiares.

  • Clima templado y entorno verde con carácter local.

  • Cercanía a todos los servicios esenciales.


Mercado inmobiliario en Santa Catalina (2025): estabilidad y demanda familiar

El mercado inmobiliario de Santa Catalina se distingue por su madurez y equilibrio dentro del contexto general de Tacoronte.
Mientras otras zonas del municipio experimentan fluctuaciones ligadas a la escasez de suelo o a la especulación de segundas residencias, Santa Catalina mantiene una dinámica constante, con precios estables y demanda sostenida.

Se trata de un mercado residencial de base sólida, donde la mayoría de los propietarios son residentes permanentes y las compraventas responden a necesidades reales: ampliación de espacio, cambio de etapa vital o búsqueda de tranquilidad sin perder accesibilidad.
Esto genera una rotación moderada pero continua, evitando tanto el exceso de oferta como la sobrevaloración artificial de los precios.

Según los últimos informes del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, complementados con los principales portales inmobiliarios nacionales, el precio medio de la vivienda en Tacoronte se sitúa en torno a los 1.850 €/m², mientras que en Santa Catalina el rango de precios varía entre 1.800 € y 2.300 €/m², dependiendo de múltiples factores: ubicación exacta dentro del barrio, orientación, estado de conservación, superficie útil y tamaño del terreno.

Las propiedades mejor valoradas son las casas unifamiliares con parcela independiente, jardines cuidados y vistas despejadas.
Estas viviendas —por su escasez y por su tipología familiar— suelen mantenerse en precios altos, especialmente cuando se encuentran en calles bien comunicadas o con orientación sur.
En cambio, los adosados y pisos sin terreno mantienen valores más accesibles, aunque cada vez más buscados por parejas jóvenes que priorizan la proximidad a servicios y colegios sobre la amplitud de parcela.

El perfil comprador predominante está compuesto por familias locales y parejas profesionales que buscan establecer su residencia habitual en un entorno tranquilo, con servicios de calidad y buena comunicación.
Son compradores prudentes y racionales, que comparan precios, evalúan la eficiencia energética y dan mucha importancia al mantenimiento y la legalidad urbanística del inmueble.
Este comportamiento estabiliza el mercado y evita las oscilaciones bruscas que se observan en zonas más turísticas o rurales.

En los últimos años, también ha crecido el interés de compradores peninsulares que eligen Tacoronte para teletrabajar o pasar largas temporadas.
Atraídos por su microclima templado, la conexión con la autopista TF-5 y la cercanía a La Laguna, estos nuevos residentes contribuyen a mantener la demanda activa durante todo el año.
Su perfil suele ser de nivel adquisitivo medio-alto y buscan viviendas listas para entrar a vivir, con espacios exteriores privados, jardín o terraza.

Por otro lado, la escasez de suelo disponible para nuevas construcciones en Santa Catalina refuerza el valor de las viviendas existentes.
El barrio ha alcanzado un nivel de desarrollo urbanístico consolidado, por lo que no se esperan grandes promociones nuevas en los próximos años.
Esto convierte cada inmueble en una pieza limitada del parque residencial, lo que sostiene los precios y aporta previsibilidad a medio plazo.

En cuanto a la evolución de precios, los últimos dos años muestran una revalorización moderada pero constante, con un crecimiento acumulado estimado entre el 4 % y el 6 % anual.
Esta estabilidad, junto con la calidad de vida que ofrece el entorno, hace que Santa Catalina se consolide como una zona de bajo riesgo inmobiliario, ideal tanto para residir como para mantener patrimonio familiar.

En términos de rentabilidad, los propietarios que venden en esta zona suelen obtener valores de cierre muy próximos al precio de salida, especialmente cuando la vivienda está bien presentada y con documentación completa.
El tiempo medio de venta oscila entre 3 y 5 meses, dependiendo de la tipología y del nivel de demanda puntual en el segmento.

Finalmente, cabe destacar que Santa Catalina ofrece un equilibrio perfecto entre precio, entorno y conexión, tres factores que los compradores valoran de forma prioritaria.
Es una de las pocas zonas del norte de Tenerife donde el estilo de vida tradicional canario convive con la funcionalidad moderna, lo que explica su demanda estable y su reputación como área de residencia permanente de calidad.

✔ Resumen del bloque:

  • Mercado consolidado, estable y con alta demanda residencial.

  • Rango de precios: 1.800–2.300 €/m², con revalorización media del 4–6 % anual.

  • Predominio de vivienda unifamiliar y compradores locales.

  • Interés creciente de familias peninsulares por clima y ubicación.

  • Escasez de suelo = estabilidad y sostenibilidad de precios.

  • Tiempo medio de venta: 3–5 meses, con operaciones cercanas al valor de salida.

 Factores que determinan el valor de una vivienda en Santa Catalina

El valor real de una vivienda en Santa Catalina se define por una combinación precisa de elementos técnicos, urbanísticos y emocionales.
Aunque el barrio mantiene una estructura homogénea, cada propiedad cuenta con características únicas que influyen en la percepción del comprador y, por tanto, en su precio final de venta.
En esta zona, donde predominan las viviendas unifamiliares, el terreno, la orientación y el estado de conservación pueden suponer diferencias de hasta un 20 % entre inmuebles similares.


📍 1. Ubicación dentro del barrio

La localización específica dentro de Santa Catalina es un factor clave.
Las propiedades situadas más próximas al casco urbano, con acceso rápido a colegios, supermercados y paradas de transporte público, tienen mayor demanda y rotación más rápida.
Asimismo, las viviendas con salida directa a la carretera general de Tacoronte o ubicadas en calles amplias y soleadas gozan de mayor visibilidad y comodidad, lo que incrementa su atractivo.

Por el contrario, las zonas interiores o con accesos más estrechos, aunque tranquilas, pueden presentar una demanda más selectiva.
La diferencia no radica tanto en la distancia, sino en la facilidad de conexión diaria y la percepción de confort urbano que transmite la vivienda.

✔ Consecuencia práctica: cuanto mejor comunicada esté la propiedad, mayor será su valor percibido y más fluida la venta.


🌿 2. Superficie y aprovechamiento del terreno

El terreno es un elemento diferenciador en Santa Catalina.
Las casas con parcela propia, jardines o patios alcanzan precios significativamente más altos, especialmente cuando el espacio exterior se percibe como parte integral del hogar.
Un jardín cuidado, un porche cubierto o una terraza bien orientada aportan valor emocional, ya que permiten disfrutar del clima templado de Tacoronte durante todo el año.

No se trata solo de metros, sino de cómo se aprovecha el espacio.
Las propiedades con terreno llano, zonas ajardinadas o posibilidad de incorporar piscina o huerto son más atractivas que las que tienen desniveles marcados o escaso aprovechamiento práctico.
Además, los compradores actuales —en especial las familias jóvenes— buscan viviendas con espacio exterior utilizable y fácil de mantener, donde puedan realizar actividades al aire libre o integrar mascotas.

✔ Consecuencia práctica: el terreno y su usabilidad real pueden elevar el precio hasta un 25 % frente a viviendas sin espacio exterior.


☀️ 3. Orientación y luz natural

El clima suave pero fresco de Santa Catalina hace que la orientación solar tenga un impacto notable en el confort y el valor de la vivienda.
Las propiedades orientadas al sur o suroeste son las más valoradas, ya que disfrutan de mayor luminosidad y temperatura constante a lo largo del año.
Las casas con amplias ventanas, ventanales al jardín y buena ventilación transmiten sensación de calidez y amplitud, algo que los compradores perciben de inmediato al entrar.

En cambio, las viviendas con orientación norte o escasa entrada de luz suelen requerir mejoras en iluminación y aislamiento, lo que puede reducir ligeramente su precio de salida.
La luz natural no solo influye en el ahorro energético, sino también en la emoción del comprador: un espacio luminoso genera sensación de bienestar y hogar.

✔ Consecuencia práctica: la orientación sur o suroeste incrementa la demanda y permite mantener precios de venta firmes.


🧱 4. Estado de conservación y eficiencia energética

El estado técnico y estético de la vivienda es determinante.
En Santa Catalina, donde muchas casas tienen más de dos décadas, el comprador actual valora especialmente las reformas recientes y la incorporación de medidas de eficiencia energética.
Los inmuebles con aislamiento térmico, ventanas de doble acristalamiento, cubiertas revisadas y sistemas eléctricos actualizados se posicionan claramente por encima del promedio.

Las reformas que combinan materiales de calidad con estética moderna —sin perder la esencia canaria— generan confianza y reducen los tiempos de negociación.
Además, la eficiencia energética cobra cada vez más peso, no solo por ahorro, sino por el deseo de los nuevos propietarios de vivir en viviendas sostenibles y de bajo mantenimiento.

✔ Consecuencia práctica: una reforma integral bien ejecutada puede elevar el valor de venta entre un 15 % y un 30 %.


🏛️ 5. Documentación urbanística y legalidad

El factor documental es uno de los más subestimados por los propietarios, pero en realidad tiene un gran impacto comercial.
En un mercado profesionalizado como el de Santa Catalina, disponer de escrituras claras, nota simple actualizada, certificado energético y planos o licencias de ampliación agiliza la operación y transmite seriedad.
Los compradores actuales, especialmente los peninsulares o extranjeros, son meticulosos con los aspectos legales y tienden a descartar inmuebles con dudas registrales o trámites pendientes.

Una vivienda completamente regularizada —sin cargas, sin obras no declaradas y con IBI al día— se percibe como una compra segura, lo que se traduce en menos negociaciones y un cierre más rápido.

✔ Consecuencia práctica: la documentación completa y en regla refuerza la confianza y evita descuentos en el precio final.


🌄 6. Vistas y entorno inmediato

Aunque no todas las viviendas de Santa Catalina disfrutan de panorámicas al mar o al Teide, aquellas que sí las tienen, o que se ubican en puntos altos y despejados, logran valores superiores.
La amplitud visual, la presencia de vegetación y la tranquilidad del entorno se perciben como extensiones del hogar.
Una terraza con horizonte abierto o un jardín con privacidad se convierten en argumentos emocionales decisivos durante la visita.

Incluso sin vistas directas, las propiedades situadas en calles silenciosas, con vecinos cuidadosos y fachadas limpias, transmiten armonía y bienestar, dos factores que impactan profundamente en la decisión del comprador.

✔ Consecuencia práctica: el entorno cuidado y la sensación de amplitud visual añaden valor emocional y comercial al inmueble.


🌺 7. Mantenimiento y estética exterior

El aspecto exterior de la vivienda influye tanto como el interior.
Una fachada recién pintada, un acceso ordenado y una zona ajardinada limpia generan una primera impresión positiva que predispone al comprador.
En cambio, una vivienda con signos de abandono, incluso si es estructuralmente buena, puede provocar rechazo inicial y justificar rebajas en la oferta.

El entorno de Santa Catalina favorece la estética mediterránea y luminosa, con tonos claros, vegetación autóctona y espacios exteriores funcionales.
El propietario que presenta su casa con armonía visual y orden consigue que el comprador perciba su valor antes incluso de analizar los datos técnicos.

✔ Consecuencia práctica: una vivienda cuidada desde el exterior incrementa las visitas reales y reduce el margen de negociación.


En conjunto, estos factores demuestran que vender una vivienda en Santa Catalina requiere tanto precisión técnica como sensibilidad emocional.
Aquí, los compradores no solo valoran metros y materiales, sino cómo se sienten dentro del espacio: si perciben luz, tranquilidad y coherencia, el precio deja de ser una barrera y se convierte en una consecuencia natural del valor percibido.

✔ Resumen del bloque:

  • La ubicación, la luz y el estado técnico son los pilares del valor.

  • Jardines y orientación sur aportan el mayor atractivo.

  • Reformas y eficiencia energética aumentan la confianza del comprador.

  • La documentación completa evita rebajas y transmite seguridad.

  • Entorno cuidado y estética exterior potencian la conexión emocional y aceleran la venta.

 Perfil del comprador en Santa Catalina

El comprador típico en Santa Catalina se caracteriza por su estabilidad, su arraigo y su búsqueda consciente de equilibrio.
No se trata de un inversor que persigue rentabilidades rápidas, sino de personas que quieren construir hogar, comunidad y futuro.
El barrio atrae a quienes valoran el tiempo, la tranquilidad y la sensación de pertenencia a un entorno cuidado, donde todo está cerca pero el ritmo de vida sigue siendo humano.

En Santa Catalina, la compra de vivienda responde a un proyecto de vida más que a una operación financiera.
El perfil predominante es familiar, maduro y emocionalmente vinculado a la zona.
Son compradores que comparan con lógica, pero deciden con el corazón: eligen por la luz, el silencio, la calidad del aire o el sonido de los pájaros por la mañana.


🏡 1. Familias locales que buscan mejorar su calidad de vida

El grupo más representativo lo componen las familias de Tacoronte y municipios colindantes, que ya conocen la zona y desean dar un paso más en su trayectoria residencial.
Suelen haber vivido en pisos o casas terreras más pequeñas y buscan una vivienda más amplia, con jardín o patio, que les permita disfrutar del exterior y ganar privacidad.

Estas familias valoran la seguridad, la proximidad a colegios y la conexión rápida con la TF-5, lo que les permite mantener su trabajo en La Laguna o Santa Cruz mientras disfrutan de un entorno más tranquilo.
Suelen tener un nivel adquisitivo medio y un planteamiento de compra a largo plazo: compran para vivir muchos años, no para vender.
Además, están abiertos a pequeñas reformas si la vivienda tiene buena base estructural y entorno agradable.

✔ Consecuencia práctica: el comprador local busca estabilidad, comodidad y espacio exterior; su decisión se basa en la calidad de vida familiar.


💼 2. Parejas jóvenes profesionales que se trasladan desde la zona metropolitana

El segundo perfil es el de parejas jóvenes con empleo estable —funcionarios, técnicos o profesionales del sector servicios— procedentes de La Laguna o Santa Cruz.
Han vivido en pisos pequeños o en entornos urbanos ruidosos y buscan más amplitud, luz y privacidad sin alejarse demasiado del área metropolitana.

Santa Catalina representa para ellos una transición natural: una zona más verde, donde el tráfico disminuye y el tiempo parece fluir con calma.
Valoran mucho los espacios diáfanos, las terrazas y la eficiencia energética, porque suelen ser compradores con conciencia ambiental y preferencia por un estilo de vida más sostenible.

Son exigentes en la presentación visual de la vivienda: buscan espacios listos para entrar a vivir, con estética actual y sin necesidad de reformas profundas.
Además, la disponibilidad de fibra óptica y la cercanía a supermercados y colegios son aspectos decisivos para este público.

✔ Consecuencia práctica: el comprador joven prioriza diseño, luz y funcionalidad. Compra con visión a largo plazo, pero exige modernidad inmediata.


🧭 3. Compradores peninsulares con trabajo remoto o estilo de vida híbrido

Cada vez más presentes, los compradores peninsulares ven en Tacoronte una alternativa ideal para teletrabajar o residir por temporadas.
El atractivo de Santa Catalina radica en su microclima suave, sus servicios completos y su conexión directa con la autopista, que facilita el acceso al aeropuerto norte o a Santa Cruz.

Estos compradores suelen tener poder adquisitivo medio-alto y buscan viviendas reformadas, cómodas y con espacio exterior, donde puedan combinar ocio, trabajo y descanso.
No buscan zonas turísticas; prefieren la autenticidad del entorno local y la sensación de comunidad que ofrece el barrio.

Su proceso de compra suele ser racional y bien documentado: estudian comparativas, piden informes técnicos y valoran mucho la legalidad urbanística.
Sin embargo, la decisión final suele tener un componente emocional: la vista, la luz o el ambiente del vecindario son los factores que determinan el cierre.

✔ Consecuencia práctica: el comprador peninsular busca clima, tranquilidad y autenticidad; decide por emoción, pero exige documentación impecable.


🌍 4. Compradores extranjeros: estabilidad y residencia prolongada

Aunque en menor medida que en las zonas costeras, Santa Catalina atrae también a un perfil selectivo de compradores extranjeros, principalmente alemanes, belgas, holandeses y franceses, que buscan una residencia tranquila y bien comunicada.
A diferencia del comprador vacacional, su intención es vivir de forma permanente o pasar largas temporadas en la isla.

Estos compradores valoran la seguridad jurídica, el entorno verde y la calidad del vecindario.
Suelen optar por viviendas unifamiliares con jardín, preferiblemente reformadas y listas para habitar.
También valoran la eficiencia energética y la posibilidad de incorporar energías renovables, reflejando una sensibilidad ecológica superior a la media.

Su decisión de compra se apoya en la confianza: agradecen un proceso claro, documentación traducida si es necesario y acompañamiento profesional.
Para ellos, más que una casa, buscan una segunda vida bajo el sol canario.

✔ Consecuencia práctica: el comprador extranjero busca estabilidad, luz y seguridad jurídica. Compra con calma, pero paga el valor justo cuando percibe confianza.


💫 5. El denominador común: calidad de vida, espacio y calma emocional

Aunque cada perfil tiene su propio contexto, todos comparten la misma motivación: vivir mejor.
En Santa Catalina, el precio deja de ser la prioridad; lo importante es la armonía del entorno, la sensación de amplitud y la posibilidad de disfrutar del hogar como refugio.

El concepto de “calidad de vida” aquí no se mide en metros cuadrados, sino en cómo se siente el día a día:
la brisa, la cercanía de los vecinos, el silencio de las noches y la tranquilidad de saber que todo está a pocos minutos.

En un mundo acelerado, este barrio ofrece algo que escasea: ritmo humano.
Y eso, para el comprador actual, tiene un valor incalculable.

✔ Consecuencia práctica: la motivación central es emocional: bienestar, estabilidad y equilibrio entre naturaleza y comodidad moderna.


🧩 6. Síntesis del perfil comprador

  • Familias locales → buscan estabilidad y espacio exterior.

  • Parejas jóvenes → buscan diseño, luz y cercanía a servicios.

  • Peninsulares → buscan clima, conexión y autenticidad.

  • Extranjeros residentes → buscan paz, legalidad y sostenibilidad.

En todos los casos, Santa Catalina se percibe como un entorno de vida segura, amable y duradera, donde invertir no significa especular, sino establecer raíces.

✔ Resumen del bloque:

  • Perfiles principales: familiar local, joven profesional, peninsular teletrabajador y extranjero residente.

  • Motivación común: vida tranquila, entorno natural y estabilidad.

  • Demanda elevada de viviendas amplias con jardín o terraza.

  • Compra emocional pero basada en confianza, transparencia y entorno.

 Preparar la vivienda para vender en Santa Catalina

La presentación del inmueble tiene un impacto directo en la decisión del comprador.
En barrios como Santa Catalina, donde la mayoría de viviendas son habitadas y bien conservadas, destacar visualmente es clave para atraer atención en los primeros días de publicación.

Algunos pasos esenciales:

  • Orden y limpieza visual: despejar estancias, abrir cortinas y aprovechar la luz natural.

  • Jardín cuidado: un exterior limpio y con plantas vivas genera sensación de hogar.

  • Revisión técnica básica: comprobar fontanería, pintura y carpinterías.

  • Fotografía profesional: mostrar la amplitud y el entorno verde del barrio.

  • Documentación completa: tener lista la nota simple, el certificado energético y los recibos de IBI actualizados.

Un home staging discreto y natural (cojines neutros, textiles claros, flores frescas) ayuda a que el comprador imagine su propia vida en el espacio.

✔ Resumen del bloque:

  • Cuidar presentación interior y exterior.

  • Resaltar luz, amplitud y entorno natural.

  • Documentación lista = venta más ágil.


Aspectos legales y fiscales

Antes de iniciar la venta, conviene revisar:

  • Plusvalía municipal (IIVTNU): se calcula según el valor catastral y los años de propiedad.

  • IRPF por ganancia patrimonial: tributa si existe beneficio en la operación, con exenciones por edad o reinversión.

  • Certificado energético: obligatorio para publicar la vivienda.

  • Regularización registral: fundamental si existen ampliaciones o reformas no inscritas.

Contar con asesoramiento especializado garantiza una venta segura y transparente, evitando demoras en notaría.

✔ Resumen del bloque:

  • Impuestos principales: plusvalía e IRPF.

  • Certificados y registros actualizados = confianza y agilidad.

 Consejos para vender con éxito en Santa Catalina

  1. Ajusta el precio al mercado real. Los compradores en esta zona comparan mucho y valoran la coherencia.

  2. Resalta la ubicación y la conexión. Es el gran punto fuerte del barrio.

  3. Cuida la presentación exterior. Un jardín o patio limpio puede marcar la diferencia.

  4. Apuesta por una agencia local experta. Conocer los perfiles compradores del municipio es clave para cerrar sin rebajas.

El tiempo medio de venta en Santa Catalina ronda entre 3 y 5 meses, dependiendo del tipo de vivienda y su estado de conservación.

✔ Resumen del bloque:

  • Precio realista y comunicación profesional.

  • Enfoque en la calidad de vida como argumento de venta.

  • Tiempo medio de venta: 3–5 meses.


 Conclusión

Vender una vivienda en Santa Catalina (Tacoronte) significa ofrecer equilibrio:
un entorno verde, familiar y tranquilo, con servicios, conexión y tradición.
Las casas aquí tienen algo que otras zonas no ofrecen: vida auténtica, una comunidad sólida y una ubicación privilegiada en el corazón del norte de Tenerife.

El propietario que sepa transmitir ese valor y acompañe la venta con una estrategia profesional conseguirá resultados rápidos, justos y sostenibles.


📍 Puedes ampliar información en los artículos sobre
“vender casa en Agua García”, “vender casa en Guayonje” y “vender casa en Campo de Golf”,
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 Fuentes oficiales

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