Vender una vivienda en Las Chafiras significa confiar en un distrito con una identidad propia: no es zona de turismo, sino un núcleo esencialmente residencial y laboral que atrae a quienes buscan vivienda asequible, bien conectada y práctica en el sur de Tenerife. Aquí viven quienes trabajan en el aeropuerto, en comercios, en industrias cercanas, en los servicios, o simplemente quienes quieren una vivienda funcional, sin lujos innecesarios, a un buen precio.
Este perfil de comprador sostenible, constante y real —no estacional ni especulativo— convierte Las Chafiras en un mercado serio y estable. Si estás pensando en vender, este artículo te ofrece una visión global, honesta y profesional, para que entiendas:
cuánto puede valer tu vivienda hoy,
qué tipo de viviendas tienen mayor demanda,
qué factores determinan su valor real,
quién compra aquí,
y cómo preparar tu inmueble para vender bien.
Y si quieres ver el análisis completo del municipio:
👉 Inmobiliaria en San Miguel de Abona – CB Tu Hogar
Según los datos más actualizados, el precio medio en venta en Las Chafiras se sitúa en torno a 2.669 €/m² en octubre de 2025.
Esto representa una subida anual cercana al +12,3 % respecto a octubre de 2024.
A lo largo de 2025, el mercado ha mostrado estabilidad, con ligeras variaciones mensuales, lo que refleja un equilibrio entre demanda real y oferta limitada.
Este comportamiento demuestra que Las Chafiras sigue siendo atractiva para compradores con necesidades reales —personas que trabajan cerca, familias, parejas jóvenes— y no se están moviendo por modas pasajeras.
Dependiendo del tipo de vivienda, su estado, orientación o extras (terraza, garaje…), los rangos pueden variar. Con los datos actuales, manejamos estas referencias orientativas:
| Tipo de vivienda / condición | Precio orientativo €/m² |
|---|---|
| Pisos básicos (2 dorm, estado medio) | ~ 1.650 – 1.900 €/m² |
| Pisos reformados o en buen estado | ~ 1.900 – 2.200 €/m² |
| Pisos con garaje o terraza / extras | ~ 2.100 – 2.350 €/m² |
| Pisos 3 dormitorios correctos | ~ 1.700 – 2.000 €/m² |
| Pisos 3 dormitorios reformados / bien ubicados | ~ 2.000 – 2.350 €/m² |
| Dúplex / adosados de calidad media | ~ 1.800 – 2.100 €/m² |
| Dúplex / adosados reformados / con extras | ~ 2.200 – 2.600 €/m² |
Muchos propietarios cometen el error de fijar precio por metros o por sus expectativas. En Las Chafiras, lo que realmente cuenta es:
Estado interior: cocinas, baños, mantenimiento general. Las viviendas cuidadas se venden con menos fricción.
Luminosidad y ventilación: muchos pisos tienen orientación o construcción que resta luz. Una vivienda luminosa y ventilada tiene ventaja.
Edificio y comunidad: mantenimiento, escaleras, ascensor (si lo hay), limpieza… Todo eso influye en la percepción de valor.
Aparcamiento o facilidad para aparcar: en un área con tráfico y ocupación alta, tener garaje o plaza propia es un plus real.
Ubicación exacta dentro del barrio: cercanía a servicios, transporte, accesos a la autopista —todo suma o resta.
Cuando repasamos las operaciones recientes en Las Chafiras —tanto pisos como adosados— queda claro que la demanda real no sigue modas, sino necesidades concretas. A continuación detallo qué tipologías lideran las ventas y por qué funcionan tan bien.
El perfil más buscado: parejas jóvenes, trabajadores del sur, familias con uno o dos hijos.
Lo que vale: funcionalidad, distribución eficiente, estado decente, proximidad a servicios. Incluso pisos sin lujos pero en buen estado logran cerrar rápido.
Resultado claro: estos pisos se venden mejor y primero, especialmente cuando no requieren reforma y tienen buen acceso a transporte, colegios o supermercados.
Las viviendas con cocinas, baños, carpinterías y pintura renovadas destacan inmediatamente comparadas con las más antiguas.
No se busca lujo, sino practicidad moderna —quien compra quiere entrar y vivir, no reformar. Eso explica la preferencia por apartamentos o adosados reformados frente a pisos antiguos.
En un mercado con muchas opciones antiguas, la vivienda reformada es “una señal de cuidado”, y eso acelera visitas y decisiones.
Muchos anuncios disponibles muestran chalets o adosados con garaje incluido.
En un entorno con tráfico y demanda laboral alta, disponer de plaza privada o al menos facilidad para aparcar se valora muchísimo. Esto convierte a viviendas con garaje en favoritas frente a alternativas similares sin aparcamiento.
Este factor se convierte muchas veces en criterio decisivo, especialmente para quienes trabajan en zonas industriales, el aeropuerto, o dependen del coche a diario.
Las casas adosadas disponibles en zona como Llano del Camello, con 3 dormitorios, terraza o jardín, están entre las ofertas más recurrentes.
Este tipo de vivienda atrae a familias o trabajadores que buscan algo más que un piso: más espacio, independencia, y comodidad para convivir.
Suelen ser opciones que combinan funcionalidad con posibilidad de vida más cómoda, y por eso tienen una demanda constante.
En el mercado actual, hay opciones de pisos modestos o viviendas de menor metraje que, si están bien conservadas, se convierten en oportunidad real.
El perfil del comprador en este caso suele ser trabajador joven, pareja sin hijos, o alguien que busca acceder a la vivienda sin grandes inversiones.
Para este segmento, la relación precio / coste a medio plazo (hipoteca vs alquiler) pesa mucho: una vivienda modesta bien presentada tiene mucha salida.
Existe un segmento de inversores o compradores dispuestos a asumir reformas, pero el precio debe reflejar el estado. En casos en que la vivienda está usada y requiere actualización, su salida depende de un precio competitivo. Observado en varios anuncios de vivienda antigua en venta.
Si la vivienda sale con expectativas de precio de tipo “reformado”, el interés cae; si el precio está ajustado, puede salir bien.
Este perfil de comprador está atento al coste total (vivienda + reforma), y no al valor emocional o de lujo: pragmatismo puro.
“Las Chafiras” no es un barrio homogéneo: hay áreas con características muy diferentes. Eso significa que el valor de tu vivienda puede variar mucho según en qué “microzona” esté. Entender esto no es secundario: es clave para poner el precio correcto, preparar bien el inmueble y entender quién podría ser tu comprador.
Según datos recientes, en Las Chafiras hay alrededor de 2.487 viviendas construidas, la mayoría entre los años 2000 y 2010.
Esto ha generado barrios de carácter residencial, con bloques relativamente homogéneos, servicios básicos a mano y población consolidada.
Los pisos de 2–3 dormitorios en estas zonas son los más buscados: ofrecen un equilibrio ideal entre precio, funcionalidad y acceso al núcleo urbano o al polígono.
Aquí vende bien tanto vivienda modesta como vivienda en buen estado: el comprador sabe que no busca lujo, busca practicidad.
Las Chafiras funciona como un núcleo de paso y conexión para trabajadores del sur: muchos empleos en el aeropuerto, en industrias cercanas o en servicios dependen de la facilidad de traslado.
Por eso las viviendas situadas cerca de accesos viales, transporte o zonas de servicios siempre tienen mayor demanda. El que compra busca ahorrar tiempo, no le interesa gastar mucho en desplazamientos.
Para un propietario, esto significa que una vivienda bien ubicada en estas calles tiene un valor “extra”: demanda constante, menos negociación, compradores muy reales.
En los anuncios actuales de Las Chafiras aparecen con frecuencia adosados, dúplex y casas con garaje.
Estos inmuebles suelen atraer a familias, parejas con coche, o personas que valoran independencia y comodidad.
Tener garaje o plaza propia —algo bastante valorado en zonas con tráfico intenso o demanda de trabajo— representa un plus claro.
Para alguien que venda: un adosado bien cuidado en una zona con garaje o buen aparcamiento puede colocarse como “producto estrella”.
Existe una parte del parque inmobiliario que tiene pisos más modestos —más pequeños, sin extras—, dirigidos a compradores con presupuesto ajustado.
Estas viviendas funcionan bien cuando se presentan en condiciones decentes: mantenimiento, limpieza, orden. Hay demanda estable para ellas, especialmente entre trabajadores jóvenes, parejas sin hijos o gente que busca empezar a independizarse.
Para el vendedor, es importante entender: aquí no compites por lujo, compites por relación calidad / precio / necesidad real. Si la vivienda cumple esos requisitos, tiene buenas posibilidades.
Como en cualquier barrio con variedad, hay zonas o bloques con menor atractivo: edificios más antiguos, sin ascensor, con parking difícil o en calles de tránsito. En esos casos, el precio debe reflejar esas debilidades.
En el análisis de viviendas disponibles, se aprecia que los inmuebles con esas características tardan más en venderse, y muchas veces requieren un ajuste de precio significativo.
Para un propietario, es clave ser honesto: sobrevalorarlos puede llevar a que “se quemen” en los portales.
En Las Chafiras la microzona define el valor casi tanto como el inmueble. Dependiendo de la ubicación —residencial consolidada, cerca de accesos, con garaje, económica o en bloque antiguo— tu vivienda puede atraer a compradores muy distintos.
Si vas a vender, es fundamental:
saber en qué tipo de zona estás,
ajustar el precio al potencial real,
preparar la vivienda de acuerdo al perfil probable del comprador,
ser transparente en el anuncio sobre ventajas o inconvenientes de la microzona.
“Las Chafiras” no es un barrio homogéneo: hay áreas con características muy diferentes. Eso significa que el valor de tu vivienda puede variar mucho según en qué “microzona” esté. Entender esto no es secundario: es clave para poner el precio correcto, preparar bien el inmueble y entender quién podría ser tu comprador.
Según datos recientes, en Las Chafiras hay alrededor de 2.487 viviendas construidas, la mayoría entre los años 2000 y 2010.
Esto ha generado barrios de carácter residencial, con bloques relativamente homogéneos, servicios básicos a mano y población consolidada.
Los pisos de 2–3 dormitorios en estas zonas son los más buscados: ofrecen un equilibrio ideal entre precio, funcionalidad y acceso al núcleo urbano o al polígono.
Aquí vende bien tanto vivienda modesta como vivienda en buen estado: el comprador sabe que no busca lujo, busca practicidad.
Las Chafiras funciona como un núcleo de paso y conexión para trabajadores del sur: muchos empleos en el aeropuerto, en industrias cercanas o en servicios dependen de la facilidad de traslado.
Por eso las viviendas situadas cerca de accesos viales, transporte o zonas de servicios siempre tienen mayor demanda. El que compra busca ahorrar tiempo, no le interesa gastar mucho en desplazamientos.
Para un propietario, esto significa que una vivienda bien ubicada en estas calles tiene un valor “extra”: demanda constante, menos negociación, compradores muy reales.
En los anuncios actuales de Las Chafiras aparecen con frecuencia adosados, dúplex y casas con garaje.
Estos inmuebles suelen atraer a familias, parejas con coche, o personas que valoran independencia y comodidad.
Tener garaje o plaza propia —algo bastante valorado en zonas con tráfico intenso o demanda de trabajo— representa un plus claro.
Para alguien que venda: un adosado bien cuidado en una zona con garaje o buen aparcamiento puede colocarse como “producto estrella”.
Existe una parte del parque inmobiliario que tiene pisos más modestos —más pequeños, sin extras—, dirigidos a compradores con presupuesto ajustado.
Estas viviendas funcionan bien cuando se presentan en condiciones decentes: mantenimiento, limpieza, orden. Hay demanda estable para ellas, especialmente entre trabajadores jóvenes, parejas sin hijos o gente que busca empezar a independizarse.
Para el vendedor, es importante entender: aquí no compites por lujo, compites por relación calidad / precio / necesidad real. Si la vivienda cumple esos requisitos, tiene buenas posibilidades.
Como en cualquier barrio con variedad, hay zonas o bloques con menor atractivo: edificios más antiguos, sin ascensor, con parking difícil o en calles de tránsito. En esos casos, el precio debe reflejar esas debilidades.
En el análisis de viviendas disponibles, se aprecia que los inmuebles con esas características tardan más en venderse, y muchas veces requieren un ajuste de precio significativo.
Para un propietario, es clave ser honesto: sobrevalorarlos puede llevar a que “se quemen” en los portales.
En Las Chafiras la microzona define el valor casi tanto como el inmueble. Dependiendo de la ubicación —residencial consolidada, cerca de accesos, con garaje, económica o en bloque antiguo— tu vivienda puede atraer a compradores muy distintos.
Si vas a vender, es fundamental:
saber en qué tipo de zona estás,
ajustar el precio al potencial real,
preparar la vivienda de acuerdo al perfil probable del comprador,
ser transparente en el anuncio sobre ventajas o inconvenientes de la microzona.
El comprador de Las Chafiras no es un perfil imaginado: es un comprador real, constante, que no depende ni del turismo ni de inversiones especulativas. Sus patrones de búsqueda están alineados con su vida diaria, su trabajo, su movilidad y su presupuesto. Si vas a vender aquí, Majestad, entenderlo te da ventaja, porque sabrás exactamente a quién te diriges.
A continuación tienes la radiografía actualizada y profesional del comprador de Las Chafiras.
El aeropuerto está a menos de 10 minutos y eso convierte a Las Chafiras en zona estratégica para:
personal de handling,
trabajadores de aerolíneas,
personal de mantenimiento y logística,
empleados de comercios del aeropuerto.
Este comprador valora:
proximidad real (tiempo, no metros),
precios accesibles,
buena conexión a autopista,
viviendas prácticas.
Es uno de los grupos más estables y con decisión rápida.
Las Chafiras es un área económica y laboralmente activa: talleres, supermercados, grandes superficies, logística, restauración, proveedores industriales… aquí se concentra empleo real durante todo el año.
Los compradores de este segmento buscan:
comodidad para llegar al trabajo,
viviendas funcionales,
precios razonables,
gastos de comunidad bajos.
Su prioridad es clara: una vivienda que facilite el ritmo diario.
Se trata de uno de los perfiles más crecientes. Muchas parejas viven de alquiler en San Miguel, El Médano, Costa del Silencio o Las Galletas y llegan a Las Chafiras porque:
hay más metros por menos precio,
es una zona práctica,
tiene opciones reformadas o listas para entrar,
hay mejor oferta en vivienda de 2 y 3 dormitorios.
Para ellos, la decisión suele girar en torno a:
hipoteca vs alquiler,
estado de la vivienda,
si pueden entrar a vivir sin reformas.
Este comprador ya conoce la zona y la elige por tres motivos:
cercanía a colegios y servicios,
acceso rápido a la TF‑1,
vivienda más amplia que en zonas costeras.
Valoran especialmente:
pisos de 3 dormitorios,
adosados con terraza o patio,
viviendas luminosas y bien ventiladas.
Muchos compradores proceden de:
El Médano (por subida de precios),
Costa del Silencio,
Las Galletas,
La Tejita.
Llegan a Las Chafiras porque aquí encuentran:
más vivienda por menos dinero,
menos presión turística,
comunidad más estable,
opciones reales para comprar sin sobrepagar.
No es una zona para grandes operaciones de inversión, pero sí atrae a quienes buscan:
pisos económicos para alquilar a largo plazo,
inmuebles con buena relación m² / precio,
viviendas cerca de zonas laborales.
Es un perfil minoritario, pero existe.
Responder con seriedad a esta pregunta implica mirar datos, contexto y, sobre todo, cómo se comporta el comprador real de la zona. No basta con decir “siempre es buen momento” ni con asustar al propietario para que venda deprisa. En Las Chafiras, el mercado tiene una lógica muy clara: demanda estable, subida de precios en los últimos meses y oferta limitada de viviendas bien cuidadas.
Si unimos estos tres factores, la conclusión profesional es clara: sí, es un buen momento para vender en Las Chafiras, siempre que la vivienda salga al mercado con un precio realista y una presentación preparada.
Los datos de evolución del precio por m² en la zona muestran una subida en el último año, impulsada por:
la presión de demanda de trabajadores del sur,
la búsqueda de alternativas más asequibles frente a zonas costeras,
la consolidación de Las Chafiras como núcleo residencial–laboral.
Para el propietario esto significa dos cosas:
Tu vivienda probablemente vale más hoy que hace uno o dos años.
Hay compradores dispuestos a pagar un precio coherente si la vivienda encaja con su día a día.
Mientras que otras zonas del sur pueden sufrir altibajos según la situación turística, Las Chafiras se apoya en algo mucho más estable:
empleo,
movilidad,
necesidad de vivienda habitual,
cercanía a centros de trabajo.
Esto da al mercado una base muy sólida. Aunque cambie el contexto económico general, la necesidad de vivir cerca del trabajo no desaparece. Se ajusta, pero no se esfuma.
Uno de los grandes titulares ocultos de Las Chafiras es este:
Hay oferta, pero poca vivienda realmente bien cuidada.
La mayoría de compradores que visitan varias viviendas en la zona se encuentran con:
pisos con reformas a medias,
falta de mantenimiento,
comunidades poco cuidadas,
viviendas oscuras o recargadas.
Cuando aparece una vivienda:
limpia,
ordenada,
luminosa,
con cocina y baño en buen estado,
con un anuncio claro y honesto,
la diferencia se nota desde el primer día en llamadas, visitas y nivel de interés.
El verdadero riesgo para un propietario en Las Chafiras no es poner la vivienda en venta. El riesgo está en:
salir un 10–15 % por encima de su valor real,
basar el precio en lo que “piden otros anuncios” y no en lo que realmente se está pagando,
dejar que el anuncio se quede meses en portales sin movimiento.
Cuando eso ocurre, el mercado manda un mensaje silencioso pero muy claro:
“Si sigue ahí, es porque algo falla.”
Y ese “algo”, a ojos del comprador, suele ser el precio.
En un barrio donde la demanda es constante pero la calidad de la oferta es irregular, el propietario que:
prepara la vivienda,
corrige pequeños defectos,
fija un precio basado en datos,
cuida el reportaje fotográfico,
juega con ventaja respecto al resto.
Suele suceder algo muy concreto: los compradores que están cansados de ver viviendas descuidadas se encuentran con una que “por fin encaja” y mueven ficha más rápido.
Es una duda legítima.
La respuesta profesional es esta:
si tu vivienda está vacía, cerrada o infrautilizada → estás asumiendo un coste de oportunidad cada mes (gastos, IBI, mantenimiento) sin aprovechar el momento actual de demanda,
si la vivienda está alquilada o te da uso real → la clave es valorar si te compensa más mantenerla o aprovechar el ciclo actual de precios;
si tu objetivo es vender para reinvertir o mejorar tu calidad de vida → conviene analizar ahora, con calma, qué precio real podrías obtener.
Lo que sí muestran los datos y el comportamiento de la zona es que Las Chafiras tiene un mercado vivo, con recorrido y con compradores activos hoy.
Para un propietario con una vivienda en Las Chafiras en buen estado o con potencial claro de mejora, 2025 es un buen momento para vender, siempre que:
se apoye la decisión en una valoración profesional,
se presente la vivienda correctamente,
y se fije un precio alineado con lo que el mercado está dispuesto a pagar.
Vender en Las Chafiras no consiste solo en poner un anuncio y esperar. El comprador que busca aquí vive en un entorno práctico, trabaja cerca y quiere entrar a una vivienda que le facilite la vida desde el primer día. Eso significa que la presentación tiene un impacto directo en el precio final y en la velocidad de venta.
A continuación se detallan los pasos clave para preparar una casa o un piso en Las Chafiras para vender con éxito, basados en el comportamiento real del comprador local y en el estado habitual del parque inmobiliario de la zona.
Las Chafiras tiene un parque de viviendas donde muchas propiedades presentan desgaste natural por uso intensivo o por falta de mantenimiento. Por eso, cuando un comprador entra en una vivienda limpia, despejada y cuidada, la diferencia es inmediata.
Recomendaciones prácticas:
Limpieza profunda de cocina y baños.
Eliminar olores persistentes (cocina, humedad, mascotas).
Retirar muebles que ocupen demasiado espacio.
Guardar objetos personales y adornos en exceso.
Una vivienda ordenada transmite que ha sido bien cuidada y reduce la sensación de “trabajo pendiente” para el comprador.
La mayoría de compradores en Las Chafiras no buscan lujo, pero sí funcionalidad real. Pequeños defectos pueden generar dudas injustificadas.
Conviene revisar:
grifos que gotean,
puertas que no cierran bien,
silicona envejecida en baños o cocina,
interruptores flojos,
pintura desconchada,
ventanas que no abren correctamente.
Son detalles que cuestan poco pero elevan muchísimo la percepción del inmueble.
En Las Chafiras, donde hay viviendas que llevan años sin actualizarse, pintar en tonos neutros puede marcar una diferencia enorme:
amplía visualmente los espacios,
da sensación de limpieza y frescura,
moderniza sin necesidad de obras.
Una capa de pintura puede aumentar el interés del comprador desde la primera fotografía.
No todas las viviendas en Las Chafiras tienen buena iluminación natural. Por eso es esencial potenciar la luz:
bombillas LED cálidas y potentes,
cortinas ligeras,
eliminar muebles grandes que bloqueen ventanas,
aprovechar espejos para ampliar la sensación de luz.
Una vivienda luminosa se ve más grande, más moderna y más agradable.
El comprador de Las Chafiras valora mucho que estos espacios estén:
limpios,
funcionales,
sin humedad,
sin azulejos rotos,
con grifería en buen estado.
No es necesario reformar entero, pero sí actualizar elementos visibles si están deteriorados.
En portales inmobiliarios, Las Chafiras suele mostrar muchas viviendas con fotos oscuras, mal encuadradas o hechas con móvil. Una presentación profesional permite destacar desde el primer momento.
Lo ideal es incluir:
fotos luminosas,
encuadres amplios,
terrazas despejadas,
cocina y baños impecables,
zonas comunes si están bien cuidadas.
La fotografía profesional no es un lujo, es una herramienta de venta.
El comprador de la zona quiere agilidad. Tener la documentación lista evita retrasos innecesarios:
nota simple actualizada,
certificado energético,
estatutos de comunidad (si aplican),
recibos de IBI y comunidad.
Una operación va más rápida cuando el propietario muestra organización y transparencia desde el inicio.
El comprador típico valora:
practicidad,
buen estado general,
mantenimiento razonable,
cercanía a servicios y trabajo,
precio coherente.
Preparar la vivienda para este perfil aumenta enormemente la respuesta del mercado.
Vender una vivienda en Las Chafiras exige una estrategia distinta a la de cualquier otro núcleo de Granadilla de Abona. Aquí el comprador compara con precisión, valora la practicidad por encima de la estética y toma decisiones muy ligadas a su día a día: distancia al trabajo, accesos a la autopista, disponibilidad de aparcamiento y estado real de la vivienda.
Un plan de ventas profesional debe adaptarse exactamente a esta realidad.
A continuación tienes los cinco pilares esenciales para vender bien en Las Chafiras.
El anuncio debe estar pensado para quien realmente compra en Las Chafiras:
familias jóvenes que buscan su primera vivienda, profesionales que trabajan en el polígono industrial, personal del aeropuerto, autónomos y parejas que buscan mejorar espacio sin salir del entorno.
Por eso, el anuncio debe comunicar información concreta, útil y transparente, como:
metros útiles reales,
distribución práctica,
ventilación y luminosidad,
nivel de ruido en horas punta,
facilidad de aparcamiento,
estado del edificio y de la comunidad,
accesos a San Isidro, El Médano y TF-1.
Cuanto más clara es la información, más confianza genera y más rápido avanza el comprador.
Las Chafiras es una zona donde el comprador compara al detalle.
Un precio inflado hace que la vivienda se quede sin visitas y que el anuncio pierda fuerza rápidamente.
El precio correcto no se calcula por intuición: se basa en el estado real del inmueble, su ubicación dentro del núcleo, la calidad del edificio, la demanda activa de ese mes y las ventas recientes de viviendas similares.
Cuando el precio es profesional y coherente, el movimiento llega de inmediato.
La segmentación es una de las claves del éxito en esta zona.
El comprador de Las Chafiras suele vivir o trabajar a menos de 10 minutos de distancia. Por eso la publicidad debe dirigirse a:
residentes de San Isidro, Los Abrigos y El Médano,
trabajadores del aeropuerto,
empleados del polígono industrial,
familias que buscan una zona bien conectada sin precios elevados.
Este enfoque por kilometraje genera más clics, más visitas y compradores más cualificados.
En Las Chafiras, el comprador necesita seguridad jurídica desde el primer minuto.
Muchos vienen de experiencias previas con reformas, comunidades complejas o viviendas que requieren actualización, por lo que la documentación debe estar impecable antes de publicar.
Esto incluye:
nota simple actualizada,
estatutos y normas de comunidad,
deudas o derramas al día,
división horizontal clara,
certificados de instalaciones,
verificación urbanística de la parcela o edificio.
Cuando toda la información está lista, se evita cualquier bloqueo en la negociación y la venta fluye.
Muchos propietarios de Las Chafiras ya no residen en la zona o tienen la vivienda alquilada.
Un plan de ventas profesional debe asumir toda la logística:
custodia de llaves,
coordinación con inquilinos en caso necesario,
preparación del inmueble para visitas,
reportaje profesional,
visitas programadas con control y seguimiento,
verificación del estado entre visitas,
comunicación constante con el propietario.
Cuando el vendedor siente que todo está bajo control, toma decisiones con tranquilidad.
Realizar una valoración profesional en Las Chafiras no es lo mismo que valorar una vivienda en El Médano, Guargacho o Costa del Silencio. Aquí el valor no se determina por la proximidad a la playa, sino por la practicidad, la conectividad, el estado del inmueble, la calidad del edificio y la microzona exacta dentro del núcleo.
Una valoración seria combina datos técnicos, interpretación del comprador real y un análisis comparativo del mercado cercano.
A continuación tienes la metodología profesional completa.
El valor de cualquier vivienda empieza por su propio análisis interno.
Aquí se evalúa:
metros útiles reales, no solo los construidos,
distribución funcional (muy importante en pisos de estructura antigua),
estado de cocina y baños, que son las estancias que más influyen en la decisión del comprador,
calidad de carpinterías, suelos e instalaciones,
ventilación y luminosidad,
nivel de ruido, especialmente en horas punta,
posibilidades reales de mejora con una reforma lógica.
En Las Chafiras, una vivienda cuidada destaca más que una grande pero descuidada.
El comprador analiza con lupa la calidad del edificio y de la comunidad.
Por eso en la valoración se examina:
mantenimiento del portal,
estado de escaleras y zonas comunes,
existencia o no de ascensor,
cantidad de vecinos y rotación,
limpieza y orden,
accesibilidad,
historial de derramas o necesidades de reparación.
El estado del edificio puede subir o bajar el valor hasta un 10–15%.
Las Chafiras no es homogénea. En un mismo núcleo puedes encontrar diferencias de valor muy significativas:
Más buscadas por familias y profesionales del polígono → mejor comportamiento en precio.
Atraen compradores de presupuesto moderado → precio más ajustado.
Muy valorados por quienes trabajan en San Isidro, aeropuerto o El Médano → venta más rápida.
Factor determinante para el comprador local → mejora la posición del inmueble.
La microzona es uno de los criterios más importantes para ajustar el valor final.
Una valoración profesional también compara el comportamiento de zonas similares:
Precios ligeramente más contenidos.
Atrae a compradores que buscan primera vivienda o más metros.
Comparar con Guargacho ayuda a entender el tramo medio de Las Chafiras.
Zona más demandada por su playa y ambiente.
Precios más altos.
Comparar con El Médano permite justificar un valor más estable y accesible en Las Chafiras.
Mejor comportamiento residencial.
Más tranquilidad, menos tránsito → puede elevar el valor según la calle.
Mercado mixto (residencial + extranjero).
Comparación útil para viviendas reformadas con buenos servicios comunitarios.
Estas comparativas permiten situar el inmueble en su tramo real del mercado, sin inflarlo ni devaluarlo.
Un análisis DAFO profesional permite ver oportunidades y límites del mercado:
Conectividad excepcional.
Alta demanda de primera vivienda.
Mercado muy estable.
Servicios, comercios y actividad laboral cercana.
Pocas comunidades de alto nivel.
Algunos edificios envejecidos.
Zonas con ruido o tráfico intenso.
Reformas bien ejecutadas aumentan el valor rápidamente.
Espacios exteriores (balcones, terrazas) se pagan muy bien.
Comprador local con necesidad real (menos negociación).
Salir con el precio inflado.
Competencia de viviendas reformadas a precio exacto.
Comunicación poco transparente (el comprador descarta rápido).
Valorar una vivienda en Las Chafiras requiere sumar:
Valor técnico del inmueble
(metros útiles, estado, distribución, reformas).
Valor de la microzona
(calle exacta, nivel de ruido, accesos, aparcamiento).
Valor del edificio
(ascensor, comunidad, mantenimiento).
Comparativa con ventas reales recientes
(no anuncios activos, sino operaciones cerradas).
Tipo de comprador que mueve la demanda ese mes
(familias, trabajadores, primeras viviendas).
Oferta disponible en el momento de la valoración
(escasez o abundancia condiciona la estrategia).
Cuando todos estos elementos se cruzan, se obtiene un precio exacto, defendible y capaz de generar movimiento sin perder valor por el camino.
Vender una vivienda en Las Chafiras no es una decisión impulsiva: es una operación que debe apoyarse en datos reales, una lectura técnica del inmueble y una estrategia adaptada al comportamiento del comprador que se mueve en esta zona.
Aquí importa la conectividad, la funcionalidad del día a día, la claridad documental y el estado real de la vivienda. Y cuando todo esto se comunica con transparencia, la venta fluye.
Las Chafiras se ha consolidado como un punto clave para quienes trabajan en el sur, buscan primera vivienda o desean una opción práctica bien conectada. Esto mantiene la demanda activa todo el año.
Pero la diferencia entre vender bien o vender con dificultad siempre depende de tres elementos:
precio realista, basado en datos y microzona;
presentación honesta y profesional;
plan de ventas orientado al comprador local y al que trabaja cerca.
Si estás pensando en vender tu vivienda en Las Chafiras, contar con un análisis profesional te permitirá conocer tu precio exacto, compararlo con ventas reales y establecer una estrategia efectiva desde el primer día.
Puedes ampliar toda la información del municipio y ver cómo se comportan sus distintas zonas en la siguiente guía:
👉 Inmobiliaria en San Miguel de Abona – CB Tu Hogar
https://www.cbtuhogar.es/p/inmobiliaria-en-san-miguel-de-abona-VUI
Una vivienda bien valorada, bien presentada y bien posicionada siempre encuentra su comprador. Y en Las Chafiras, esto ocurre más rápido cuando se hace con método.
Datos de mercado y precios por zonas
Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MITMA): https://www.mivau.gob.es
Instituto Nacional de Estadística (INE): https://www.ine.es
Instituto Canario de Estadística (ISTAC): https://www3.gobiernodecanarias.org/istac
Colegio de Registradores: https://www.registradores.org
Consejo General del Notariado: https://www.notariado.org
Información local y urbanística de San Miguel de Abona
Ayuntamiento de San Miguel de Abona – Planeamiento, ordenanzas y normativa: https://www.sanmigueldeabona.es
Sede Electrónica de San Miguel de Abona – Urbanismo y trámites: https://sanmigueldeabona.sedeelectronica.es
Ordenanzas fiscales municipales (incluye IIVTNU – Plusvalía Municipal): disponibles en la Sede Electrónica
Datos profesionales del mercado inmobiliario
Tinsa – Informes IMIE: https://www.tinsa.es
Idealista – Informes de precios por municipio: https://www.idealista.com/informes
Fotocasa – Estudios de mercado: https://www.fotocasa.es/research
DataVenues – Análisis AVM por microzona (uso interno profesional)
Normativa fiscal y jurídica aplicable a la venta
Agencia Tributaria (AEAT) – IRPF y ganancia patrimonial: https://www.agenciatributaria.es
Ministerio de Hacienda – Plusvalía Municipal: https://www.hacienda.gob.es
Código Civil español – Compraventa: https://www.boe.es
Ley 4/2017 del Suelo de Canarias: https://www.boe.es
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